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Origen, fundamento y fin de todas las cosas.
El Eterno, invisible, omnipotente, que habita en luz inaccesible.
Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
Isaías 44:6 “Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.”
La Palabra de Dios revelada al hombre: única fuente de verdad y autoridad en materia de fe y conducta.
2 Timoteo 3:16; 2 Pedro 1:21.
La autoridad de la revelación escrita, el fundamento de todo conocimiento divino.
La Creación según la Biblia: el origen del mundo y del hombre.
La Palabra de Dios en acción.
La Creación como manifestación de su Palabra.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
El diseño, la forma y el propósito de todo lo creado.
La transgresión que introdujo la muerte y corrompió la creación divina.
Génesis 3; Romanos 5:12.
La perdición como la imposibilidad del hombre de seguir viviendo por siempre.
El plan completo de Dios para restaurar lo que el pecado destruyó.
Después de la caída del hombre, Dios no abandona Su creación, sino que prepara desde el principio la redención universal por medio de Su Hijo.
La salvación no es un acto humano, sino una obra divina que abarca toda la historia: primero la destrucción del imperio de la muerte, y luego el juicio justo dentro de la gracia.
Esta sección aborda la entrada del pecado y la corrupción al linaje humano a través de Adán. La depravación, su alcance, y las visiones teológicas tradicionales (como el calvinismo y arminianismo) son contrastadas con la necesidad bíblica de una sustitución real. Aquí analizamos por qué el hombre debe morir y por qué ninguna reforma del viejo hombre basta.
Dios, por causa de la esperanza de salvación futura, decide sostener temporalmente una humanidad caída. Se explora cómo la corrupción sigue transmitiéndose mientras se preserva el linaje humano hasta la venida del Sustituto. Noé, Abraham y el pueblo de Israel como ejemplos de esta espera activa de la redención.
Aquí se trata la manifestación de un segundo hombre de origen celestial, el Verbo hecho carne, sin conexión con la humanidad adámica. No encarnado, sino hecho carne nueva. Se analiza el nacimiento virginal, la obediencia perfecta, y la victoria humana de Jesús como el que alcanza justicia plena.
Cristo no vino para que el hombre no muriera, sino para que pudiera resucitar. La cruz como el lugar donde el hombre viejo muere y el nuevo hombre nace. Se expone cómo Cristo cumple la ley, paga por todos y derrota la muerte primera para luego establecer un juicio nuevo bajo la gracia.
Respuestas argumentativas y bíblicas frente a objeciones comunes desde otras tradiciones teológicas. Refutación al alma inmortal, al dualismo griego, a la encarnación tradicional, al calvinismo, al arminianismo, al molinismo, al catolicismo romano y otras posturas incompatibles con la sustitución real.
Dios tal como Él se da a conocer en la Escritura: Su naturaleza, Su Palabra, el Verbo eterno hecho carne, la inspiración bíblica y el canon. Todo lo que establece la autoridad divina antes de cualquier doctrina o experiencia humana.
Aquí se desarrolla el propósito eterno de Dios revelado desde la creación, anterior a la caída, independiente del diablo y centrado en Su voluntad soberana. El plan no nace del pecado del hombre, sino del deseo de Dios.
El hombre creado a imagen de Dios, con responsabilidad moral, libertad, dominio y vida dada por el aliento divino. Se expone el diseño original: alma, cuerpo, sangre, matrimonio, multiplicación, ley y justicia.
El propósito fue confiado a Adán y quedó interrumpido por su desobediencia. Aquí se examina la caída, el pecado, la corrupción, la entrada de la muerte y la sentencia divina sobre el primer hombre.
Dios no abandona Su plan: lo cumple en un Segundo Hombre. Jesucristo, el postrer Adán, alcanza justicia humana por obediencia perfecta, muerte y resurrección. Aquí se estudia Su obra, Su sangre, Su expiación y Su justicia.
El evangelio anuncia la obra ya terminada en Cristo. Es poder de Dios, justicia revelada, paz para con Dios y mensaje que engendra vida. Aquí se exponen sus definiciones, promesas y contenido bíblico.
La obra cumplida en Cristo se aplica al pecador cuando cree. Aquí se trata la fe, la justificación, la regeneración, la conversión, la resurrección con Cristo, la santificación y el bautismo como confesión pública.
La iglesia es el cuerpo de Cristo, la manifestación visible del Hombre nuevo en la tierra. Aquí se estudia su origen, su identidad, su misión, su enseñanza y la Cena del Señor como memoria de la obra consumada.