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1. La paga del pecado es muerte
Romanos 6:23 declara: “La paga del pecado es muerte”.
No dice tormento eterno.
O sea que la paga por el pecado no es la segunda muerte, el infierno.
La paga del pecado es la primera muerte.
ROMANOS 5
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La muerte no es algo que sucede y finaliza.
La muerte es el mismo fin de la vida.
La paga se cobra en vida.
Cuando la paga es ejecutada, la vida se termina.
Si el hombre muere como paga de su pecado, esa muerte cumple la pena.
El que murió ya no sigue pagando ni debe mas nada.
Pero el muerto no vuelve.
La muerte cierra el proceso legal del pecado pero cierra la vida.
2. El muerto no puede volver a vivir por sí mismo
Si con la muerte se paga el pecado, la muerte no puede devolver la vida.
Porque si la muerte devolviera vida, entonces la paga se anularía y la deuda volvería a quedar impaga y reclamable.
El pecador que muere, paga pero queda muerto en pago.
No puede recuperar su vida porque entregó su vida en pago.
Sin Cristo no hay resurrección.
“Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25).
1 CORINTIOS 15
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
3. Si todos pecaron entonces todos deben morir
Romanos 3:23: “Por cuanto todos pecaron”.
Romanos 5:12: “La muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.
La sentencia es universal.
No hay inocentes.
No hay justo, ni aun uno (Romanos 3:10).
Todos están bajo pena de muerte por obras y bajo la ley.
4. La muerte cierra la ley
Romanos 7:1–2 enseña que la ley tiene dominio sobre el hombre “entre tanto que vive”.
La ley se enseñorea del hombre mientras este vive y recién cuando alguien muere, la ley ya no lo reclama.
Porque la muerte cumple la ley.
La pena se ejecuta.
La causa se cierra.
Hebreos 9:27: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.
El orden es exacto:
1. Vida
2. Pecado
3. Muerte (Juicio 1)
4. Gracia
4. Separación (Juicio 2)
5. Resurrección por gracia para salvación definitiva o condenación (Sentencia 2)
El juicio después de la muerte es un segundo juicio, porque la muerte es el primero y es el juicio de la gracia.
5. Solo Cristo puede revertir la muerte
Si el hombre muere por sus pecados no puede recuperar su vida.
Solo Cristo puede pagar su deuda con la muerte para recuperarle y devolverle la vida.
Nadie revive por naturaleza.
Nadie revive por inmortalidad inherente o propia.
Nadie revive porque todos pecaron.
Solo Crsito pudo resucitar por no se hayó pecado en él.
Pero al resucitar Cristo...
“En Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).
Vivificados significa devueltos a la vida.
La resurrección es obra del Hijo y no del muerto.
Así, aun los réprobos, para comparecer en juicio, tienen que vencer la muerte primera y para eso deben ser levantados por Cristo.
Esto prueba que el poder de la muerte de Cristo, aunque los salvó de la primera muerte, no los salvó de la segunda muerte.
Algunos serán separados por aquel que los compró para condenación eterna.
6. Dios encerró a todos bajo pecado
Gálatas 3:22: “La Escritura lo encerró todo bajo pecado”.
Romanos 11:32: “Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos”.
Dios lo encerró todo bajo la ley, bajo pecado, y bajo la muerte para que todos debán recurrir a Cristo.
Encerrar significa dejar sin vía de escape.
Nadie puede librarse de la primera muerte sino no es por Cristo.
Todos están bajo pena.
Todos están atrapados por la ley y la ley no los deja respirar ni los suelta hasta que se cumple: y se cumple con muerte.
Nacemos bajo la ley.
Morimos bajo la ley.
Y la ley solo termina su dominio y nos deja cuando se cobra nuestra vida.
Sin Cristo no hay salida.
7. La salvación de Cristo opera sobre la primera muerte
Hebreos 2:14–15 enseña que Cristo participó de carne y sangre “para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte”.
La obra de Cristo nos salva:
– del pecado
– de la ley
– de la muerte
Y esta es la gracia.
Libranos de la muerte para poder entrar a un nuevo pacto mediante un mediador.
La gracia nos compra a todos para vid pero se ve obligada aún a vomitar a muchos.
A todos aquellos que rechazan su señorío.
8. Si hay otro juicio despúes del juicio de muerte, es porque Cristo nos salva de esa muerte primera
Si la muerte fuera el final, no habría Gracia ni segunda muerte.
Pero como hay Gracia sobre la muerte, esta se transforma en primera y surge una segunda para los rechazados por la Gracia.
¿Cómo pueden los muertos ser juzgados si ya murieron por sus pecados?
Porque Cristo, la gracia los levanta para juzgarlos de nuevo pero ya no por las obras de la ley sino por las obras de la fe.
Por tanto:
– la muerte primera paga el pecado bajo la ley
– Cristo revierte la muerte para juzgar bajo el Evangelio
Aquí cambia el fundamento del juicio:
– antes: obras de la carne bajo la ley
– después: respuesta al señorío del Hijo
9. Segundo ciclo, nuevo juicio
Quienes han sido salvados de la muerte primera por Cristo son examinados bajo otro sistema de justicia.
10. Segunda muerte
El que no tiene al Hijo:
muere otra vez.
El que es de Cristo:
no puede ya morir (Lucas 20:36).
Conclusión exacta del sistema bíblico
1. Todos pecan.
2. La paga del pecado es muerte.
3. La muerte cierra la ley.
4. Sin Cristo el hombre permanece muerto y la ley queda satisfecha.
5. Pero Dios decretó salvar a los perdidos.
6. Para rejuzgar a los hombres por su fe, Cristo los redime de la muerte.
7. Eso significa que Cristo salva universalmente a todos de la muerte primera para juzgarles de nuevo según el Evangelio.
8. Los que creen viven para siempre.
9. Los que no creen vuelven a morir un muerte segunda.
Este es en resumen el sistema:
– La ley cobra su paga: muerte.
– Cristo devuelve la vida para juicio.
– El Evangelio decide el destino final.
– Los que están en el Hijo tienen vida eterna.
– Los que lo rechazan mueren otra vez.
Romanos 6:23 declara: “La paga del pecado es muerte”.
No dice tormento eterno.
O sea que la paga por el pecado no es la segunda muerte, el infierno.
La paga del pecado es la primera muerte.
ROMANOS 5
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
La muerte no es algo que sucede y finaliza.
La muerte es el mismo fin de la vida.
La paga se cobra en vida.
Cuando la paga es ejecutada, la vida se termina.
Si el hombre muere como paga de su pecado, esa muerte cumple la pena.
El que murió ya no sigue pagando ni debe mas nada.
Pero el muerto no vuelve.
La muerte cierra el proceso legal del pecado pero cierra la vida.
2. El muerto no puede volver a vivir por sí mismo
Si con la muerte se paga el pecado, la muerte no puede devolver la vida.
Porque si la muerte devolviera vida, entonces la paga se anularía y la deuda volvería a quedar impaga y reclamable.
El pecador que muere, paga pero queda muerto en pago.
No puede recuperar su vida porque entregó su vida en pago.
Sin Cristo no hay resurrección.
“Yo soy la resurrección y la vida” (Juan 11:25).
1 CORINTIOS 15
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
3. Si todos pecaron entonces todos deben morir
Romanos 3:23: “Por cuanto todos pecaron”.
Romanos 5:12: “La muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.
La sentencia es universal.
No hay inocentes.
No hay justo, ni aun uno (Romanos 3:10).
Todos están bajo pena de muerte por obras y bajo la ley.
4. La muerte cierra la ley
Romanos 7:1–2 enseña que la ley tiene dominio sobre el hombre “entre tanto que vive”.
La ley se enseñorea del hombre mientras este vive y recién cuando alguien muere, la ley ya no lo reclama.
Porque la muerte cumple la ley.
La pena se ejecuta.
La causa se cierra.
Hebreos 9:27: “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”.
El orden es exacto:
1. Vida
2. Pecado
3. Muerte (Juicio 1)
4. Gracia
4. Separación (Juicio 2)
5. Resurrección por gracia para salvación definitiva o condenación (Sentencia 2)
El juicio después de la muerte es un segundo juicio, porque la muerte es el primero y es el juicio de la gracia.
5. Solo Cristo puede revertir la muerte
Si el hombre muere por sus pecados no puede recuperar su vida.
Solo Cristo puede pagar su deuda con la muerte para recuperarle y devolverle la vida.
Nadie revive por naturaleza.
Nadie revive por inmortalidad inherente o propia.
Nadie revive porque todos pecaron.
Solo Crsito pudo resucitar por no se hayó pecado en él.
Pero al resucitar Cristo...
“En Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22).
Vivificados significa devueltos a la vida.
La resurrección es obra del Hijo y no del muerto.
Así, aun los réprobos, para comparecer en juicio, tienen que vencer la muerte primera y para eso deben ser levantados por Cristo.
Esto prueba que el poder de la muerte de Cristo, aunque los salvó de la primera muerte, no los salvó de la segunda muerte.
Algunos serán separados por aquel que los compró para condenación eterna.
6. Dios encerró a todos bajo pecado
Gálatas 3:22: “La Escritura lo encerró todo bajo pecado”.
Romanos 11:32: “Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos”.
Dios lo encerró todo bajo la ley, bajo pecado, y bajo la muerte para que todos debán recurrir a Cristo.
Encerrar significa dejar sin vía de escape.
Nadie puede librarse de la primera muerte sino no es por Cristo.
Todos están bajo pena.
Todos están atrapados por la ley y la ley no los deja respirar ni los suelta hasta que se cumple: y se cumple con muerte.
Nacemos bajo la ley.
Morimos bajo la ley.
Y la ley solo termina su dominio y nos deja cuando se cobra nuestra vida.
Sin Cristo no hay salida.
7. La salvación de Cristo opera sobre la primera muerte
Hebreos 2:14–15 enseña que Cristo participó de carne y sangre “para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte”.
La obra de Cristo nos salva:
– del pecado
– de la ley
– de la muerte
Y esta es la gracia.
Libranos de la muerte para poder entrar a un nuevo pacto mediante un mediador.
La gracia nos compra a todos para vid pero se ve obligada aún a vomitar a muchos.
A todos aquellos que rechazan su señorío.
8. Si hay otro juicio despúes del juicio de muerte, es porque Cristo nos salva de esa muerte primera
Si la muerte fuera el final, no habría Gracia ni segunda muerte.
Pero como hay Gracia sobre la muerte, esta se transforma en primera y surge una segunda para los rechazados por la Gracia.
¿Cómo pueden los muertos ser juzgados si ya murieron por sus pecados?
Porque Cristo, la gracia los levanta para juzgarlos de nuevo pero ya no por las obras de la ley sino por las obras de la fe.
Por tanto:
– la muerte primera paga el pecado bajo la ley
– Cristo revierte la muerte para juzgar bajo el Evangelio
Aquí cambia el fundamento del juicio:
– antes: obras de la carne bajo la ley
– después: respuesta al señorío del Hijo
9. Segundo ciclo, nuevo juicio
Quienes han sido salvados de la muerte primera por Cristo son examinados bajo otro sistema de justicia.
10. Segunda muerte
El que no tiene al Hijo:
muere otra vez.
El que es de Cristo:
no puede ya morir (Lucas 20:36).
Conclusión exacta del sistema bíblico
1. Todos pecan.
2. La paga del pecado es muerte.
3. La muerte cierra la ley.
4. Sin Cristo el hombre permanece muerto y la ley queda satisfecha.
5. Pero Dios decretó salvar a los perdidos.
6. Para rejuzgar a los hombres por su fe, Cristo los redime de la muerte.
7. Eso significa que Cristo salva universalmente a todos de la muerte primera para juzgarles de nuevo según el Evangelio.
8. Los que creen viven para siempre.
9. Los que no creen vuelven a morir un muerte segunda.
Este es en resumen el sistema:
– La ley cobra su paga: muerte.
– Cristo devuelve la vida para juicio.
– El Evangelio decide el destino final.
– Los que están en el Hijo tienen vida eterna.
– Los que lo rechazan mueren otra vez.