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Dios no creó al hombre para que cayera y más tarde salvarlo.
La realidad en cambio es que Dios creó al hombre a su imagen para que señoree.
Génesis 1
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Dios tampoco creó al hombre mortal o con fecha de caducidad.
Dios no creó al hombre para que existiera un tiempo y luego dejara de existir.
Dios creó al hombre para que viviera para siempre.
Y por eso hizo nacer de la tierra el árbol de vida...
Génesis 2
9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto...
La muerte del hombre no era parte del propósito original de Dios ni de su diseño.
La muerte entró a la creación a causa de la desobediencia del hombre y la desobediencia del hombre fue una consecuencia directa del mal ejercicio que este hiciera de su libertad.
Génesis 2
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 3
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Génesis 3
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
1 CORINTIOS 15
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre...
22 Porque así como en Adán todos mueren...
ROMANOS 5
15 porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos...
16 ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado...
17 por la transgresión de uno solo reinó la muerte...
18 por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres...
19 por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores...
Pero la muerte no entra en forma directa por comer del árbol prohibido sino por la voluntad misma del Creador al cerrarles el acceso al árbol de vida.
La muerte no se produce por ingerir una fruta envenenada, sino como el producto de una sentencia judicial.
Todo esto muestra que la muerte no formaba parte del propósito original de Dios para el hombre, sino que entra en la historia como consecuencia judicial de la desobediencia.
Y esa muerte no se produce como un efecto natural del fruto prohibido, sino por voluntad del mismo Creador, que cierra el acceso al árbol de la vida y así impide que el hombre caído viva para siempre.
La realidad en cambio es que Dios creó al hombre a su imagen para que señoree.
Génesis 1
26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.
Dios tampoco creó al hombre mortal o con fecha de caducidad.
Dios no creó al hombre para que existiera un tiempo y luego dejara de existir.
Dios creó al hombre para que viviera para siempre.
Y por eso hizo nacer de la tierra el árbol de vida...
Génesis 2
9 Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto...
La muerte del hombre no era parte del propósito original de Dios ni de su diseño.
La muerte entró a la creación a causa de la desobediencia del hombre y la desobediencia del hombre fue una consecuencia directa del mal ejercicio que este hiciera de su libertad.
Génesis 2
16 Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;
17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Génesis 3
22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.
Génesis 3
19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
1 CORINTIOS 15
21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre...
22 Porque así como en Adán todos mueren...
ROMANOS 5
15 porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos...
16 ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado...
17 por la transgresión de uno solo reinó la muerte...
18 por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres...
19 por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores...
Pero la muerte no entra en forma directa por comer del árbol prohibido sino por la voluntad misma del Creador al cerrarles el acceso al árbol de vida.
La muerte no se produce por ingerir una fruta envenenada, sino como el producto de una sentencia judicial.
Todo esto muestra que la muerte no formaba parte del propósito original de Dios para el hombre, sino que entra en la historia como consecuencia judicial de la desobediencia.
Y esa muerte no se produce como un efecto natural del fruto prohibido, sino por voluntad del mismo Creador, que cierra el acceso al árbol de la vida y así impide que el hombre caído viva para siempre.