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El calvinismo pisotea la Cruz diciendo que sólo cubrió a unos pocos "elegidos".
La Biblia grita que la Cruz fue un evento cósmico que cambió la situación legal de toda la humanidad.

I. NO VOLVIMOS A ADÁN, PERTENECEMOS AL SEGUNDO HOMBRE​

Dios no nos dio una "segunda oportunidad" para intentar ser libres frente a la Ley como lo fue Adán.
Eso hubiera sido cruel, porque habríamos fallado de nuevo.
Dios envió a Cristo a ocupar esa posición.

• Cristo: Fue libre frente a la Ley, fue tentado, y NO CAYÓ .
• El Resultado: Él cumplió la justicia y se convirtió en el Dueño legítimo de la raza humana.

Nosotros no quedamos "libres" para intentar salvarnos; quedamos constituidos "Esclavos de Su Justicia".
Nuestra posición ya no depende de nuestro desempeño frente a la Ley, sino de la posición que Cristo ganó por nosotros.
Él es el escudo y el fiador.

II. LA GRACIA SE CONSUMA SIN CONSULTAR (LA COMPRA UNIVERSAL)​

El calvinismo dice: "Dios elige a quién salvar".
La Verdad dice: "Dios eligió a Cristo, y Cristo nos compró a TODOS" .

2 Pedro 2:1 "...negando al Señor que los rescató [compró], atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina."

Fíjate bien: El texto habla de falsos maestros que se pierden (van al infierno), y sin embargo dice que el Señor los compró.

¡La Redención es Universal!
El pago se hizo por todos.
La Gracia se consumó en la Cruz sin consultar a nadie.
Dios no pidió permiso para perdonar al mundo; Él "estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo" (2 Corintios 5:19).
La salvación objetiva es un hecho consumado: La deuda de Adán fue cancelada.

En la cruz, Cristo pagó el precio por todos. La Gracia se consumó sin consultar a nadie.
Por causa de ese pago, todos los hombres resucitarán de la primera muerte, justos e injustos, porque "por un hombre es la resurrección de los muertos" (1 Corintios 15:21) y "todos los que están en los sepulcros oirán su voz" (Juan 5:28).
Pero esa resurrección universal se divide en dos destinos: ‘resurrección de vida’ y ‘resurrección de condenación’ (Juan 5:29).
Solo los que están en el libro de la vida serán librados de la segunda muerte (Apocalipsis 20:15). A ellos el evangelio los llama ‘salvos’ en sentido pleno.

III. EL INFIERNO ES PARA LOS CONTUMACES (LOS QUE PISOTEAN EL REGALO)​

Si Cristo compró a todos, ¿por qué no todos van al cielo?
Aquí está la diferencia abismal con el calvinismo.

• Calvinismo: Van al infierno porque Dios no los amó ni pagó por ellos (falta de provisión).
• Biblia: Van al infierno porque, habiendo sido comprados y perdonados legalmente, RECHAZARON activa y contumazmente al Dueño.

La condenación final no es por el pecado de Adán (eso lo resolvió Cristo).
La condenación final es por el pecado de Incredulidad y Rechazo al Nuevo Pacto.

Cristo separa a los contumaces: aquellos que dicen "No te quiero, prefiero mis tinieblas".
Se nos salva a todos sin preguntarnos (la oferta es universal y el pago está hecho), pero se nos juzga por nuestra reacción ante esa salvación regalada.

CONCLUSIÓN: El calvinismo es un insulto a la justicia de Dios y a la sangre de Cristo.
Presenta a un dios mezquino que selecciona favoritos y a un Cristo cuya sangre no tuvo poder suficiente para comprar al mundo entero.

La Verdad es un León rugiente:

1. El hombre estaba sentenciado (muerto legalmente).
2. Cristo vino, cumplió la Ley y pagó el rescate por TODOS.
3. La Gracia es un hecho: la puerta de la cárcel fue abierta para todos sin consultar a los presos.
4. El único que se queda en la cárcel es el que, viendo la puerta abierta y al Salvador llamando, decide por orgullo quedarse en la celda y cerrar la puerta por dentro.

A Dios sea la gloria por Su inmensa Gracia, ya Cristo el honor por Su perfecta Justicia.