¿Dónde está la trampita?
1. Elección en lo secreto. Si fuiste elegido sos salvo, pero si no, perdido.
- Según el calvinismo tradicional, Dios decidió en secreto antes de la fundación del mundo quiénes serían salvos.
- No depende del evangelio, del escuchar, de la fe, de la conversión, del arrepentimiento ni de la perseverancia: Todo fue decretado previamente.
- Si estás en la lista, tranquilo. Si no, no importa lo que hagas o creas… estás perdido.
2. Implicaciones devastadoras:
- No hay lugar para el arrepentimiento, crecimiento o perseverancia, la salvación no depende de nada visible sino de un decreto invisible.
- Provoca ansiedad espiritual incluso en creyentes sinceros: ¿cómo saber si fui uno de los elegidos si no veo señales concretas?
- Barrera para evangelizar: si la elección es secreta e inalterable, ¿para qué predicar si no hay posibilidad de cambiar el decreto?
Conclusión
El calvinismo clásico incorpora una trampa significativa: una elección secreta y definitiva que excluye cualquier esperanza si no “estás en la lista”.Toda la comodidad que nos vende se basa en que es la historia del lado seguro del vencedor.