Salmo51

Administrador
Una equivocación heredada

Tanto el calvinismo como el arminianismo se equivocan desde el inicio:
Discuten y se enfrentan por el tipo y grado de corrupción que el hombre heredó por el pecado.

¿Pero qué importa si está levemente enfermo o totalmente podrido... si ya fue condenado a muerte?
“La paga del pecado es muerte.” (Romanos 6:23)

Y esa sentencia no depende del grado de deterioro, sino de la justicia de Dios.

¿Por qué entonces se aferran a rescatar lo que ya fue declarado sin remedio?
¿Por qué intentan reformar, curar o regenerar a un hombre cuya existencia fue puesta bajo juicio y sentencia?


La gracia de Dios jamás consistió en salvar al viejo hombre pecador.

La gracia no lo reforma, no lo corrige, no lo mejora.
 
Volver
Arriba