Y ahora que tenemos un sistema mínimo funcionando vamos a avanzar en complejidad.
En sistemas aprendemos a avanzar en complejidad pero siempre manteniendo al modelo funcional porque sino podemos dañarlo, y un sistema complejo que no anda, creanme que es todo un dolor de cabeza.
Dejemos el cuchillito de plástico y ahora, tomemos el ejemplo de una licuadora.
Saltemos a la tercera Dimensión: La máquina y la energía.
La FORMA de la licuadora es su diseño inteligente.
Un motor que hace girar unas cuchillas a alta velocidad dentro de un vaso contenedor.
Incluye los planos mecánicos, los circuitos eléctricos y el propósito claro de licuar alimentos.
Es la idea, los planos.
La SUSTANCIA de la licuadora son los materiales en bruto. sus partes. Plástico para la carcasa, acero para las cuchillas, cobre para los cables del motor, vidrio para el vaso.
Y como ya establecimos, todo es "polvo de la tierra" refinado.
Pero aparte la SUSTANCIA BASE trasformada en SUSTANCIA FORMADA puede volverse SIMPLE SUSTANCIA de otro objeto mas complicado.
Por ejemplo un cable es SUSTANCIA FORMADA pero puede ser simple SUSTANCIA que va a formar parte de una SUSTANCIA FORMADA mas grande y compleja.
Pero esta licuadora que compramos y tenemos sobre la mesada de la cocina, que está perfectamente ensamblada, con cada pieza en su lugar según su FORMA, es solo el cuerpo de la máquina. Es un objeto inerte. Tiene el potencial de licuar, pero no lo hace. Es un cuerpo sin vida.
Y aquí es donde entra nuestro nuevo PARTICIPANTE: La energía vivificante.
Para que la licuadora cumpla la función para la que fue diseñada, le falta un ingrediente que no es material y es la electricidad.
La electricidad no añade SUSTANCIA a la licuadora.
Tampoco cambia su FORMA.
Simplemente, activa el diseño inherente y que ya está en la SUSTANCIA FORMADA.
La electricidad vendría a ser el "aliento de vida" de la máquina.
Y cuando la SUSTANCIA FORMADA (el cuerpo de la licuadora) recibe la ANIMACIÓN (la electricidad), se convierte en una LIQUADORA ENCENDIDA (Ser viviente).
En sistemas aprendemos a avanzar en complejidad pero siempre manteniendo al modelo funcional porque sino podemos dañarlo, y un sistema complejo que no anda, creanme que es todo un dolor de cabeza.
Dejemos el cuchillito de plástico y ahora, tomemos el ejemplo de una licuadora.
Saltemos a la tercera Dimensión: La máquina y la energía.
La FORMA de la licuadora es su diseño inteligente.
Un motor que hace girar unas cuchillas a alta velocidad dentro de un vaso contenedor.
Incluye los planos mecánicos, los circuitos eléctricos y el propósito claro de licuar alimentos.
Es la idea, los planos.
La SUSTANCIA de la licuadora son los materiales en bruto. sus partes. Plástico para la carcasa, acero para las cuchillas, cobre para los cables del motor, vidrio para el vaso.
Y como ya establecimos, todo es "polvo de la tierra" refinado.
Pero aparte la SUSTANCIA BASE trasformada en SUSTANCIA FORMADA puede volverse SIMPLE SUSTANCIA de otro objeto mas complicado.
Por ejemplo un cable es SUSTANCIA FORMADA pero puede ser simple SUSTANCIA que va a formar parte de una SUSTANCIA FORMADA mas grande y compleja.
Pero esta licuadora que compramos y tenemos sobre la mesada de la cocina, que está perfectamente ensamblada, con cada pieza en su lugar según su FORMA, es solo el cuerpo de la máquina. Es un objeto inerte. Tiene el potencial de licuar, pero no lo hace. Es un cuerpo sin vida.
Y aquí es donde entra nuestro nuevo PARTICIPANTE: La energía vivificante.
Para que la licuadora cumpla la función para la que fue diseñada, le falta un ingrediente que no es material y es la electricidad.
La electricidad no añade SUSTANCIA a la licuadora.
Tampoco cambia su FORMA.
Simplemente, activa el diseño inherente y que ya está en la SUSTANCIA FORMADA.
La electricidad vendría a ser el "aliento de vida" de la máquina.
Y cuando la SUSTANCIA FORMADA (el cuerpo de la licuadora) recibe la ANIMACIÓN (la electricidad), se convierte en una LIQUADORA ENCENDIDA (Ser viviente).