¿Quién es o qué es Jesucristo?
Este es el punto de partida.La forma en que entendamos quién es Jesús determina todo lo demás.
Existen al menos cuatro formas de responder esta pregunta.
Cada una implica una visión distinta sobre su origen, persona y obra.
1. Un ser completamente terrenal, originado por reproducción humana con intervención divina
Sostiene que Jesús fue concebido mediante un óvulo de María y un espermatozoide de José, sin acto sexual.Dios habría operado milagrosamente la fecundación, pero el resultado sería un hombre pleno, con cuerpo y alma enteramente humanos.
• No hay preexistencia.
• Su vida comienza en la concepción.
• No desciende del cielo: se origina en la tierra.
• Es hombre, aunque destinado a ser ungido.
2. Una persona compuesta, con doble origen, uno divino y el otro humano con un cuerpo completamente humano
Aquí se afirma que Jesús es una sola persona formada por la unión del Verbo eterno con un alma humana generada solo de María.Su cuerpo, formado también de María, es completamente terrenal.
• El Verbo aporta la parte divina.
• María aporta la parte humana: cuerpo y alma.
• Se afirma que no hay mezcla, pero hay coexistencia.
• Su vida es doble en origen.
3. El Verbo eterno habitando un cuerpo humano terrenal creado por María
Esta postura sostiene que el Verbo, ya existente desde el principio, entra en un cuerpo creado por María.Ese cuerpo es humano, pero el que lo habita es celestial venido de cielo.
No hay mezcla sino unión funcional.
• El Verbo es una persona celestial.
• El cuerpo es humano, formado en la tierra.
• Jesús es el Verbo que usa un cuerpo humano ajeno para obrar en el mundo.
4. El Verbo eterno hecho hombre por Dios y venido completamente del cielo
Esta visión afirma que Jesús es el Verbo eterno, quien fue formado con la misma humanidad con la que fue formado Adán.El resultado es un hombre verdadero como Adán pero la sustancia es celestial.
De esta forma aunque el cuerpo es humano en forma, también es divino sustancia y venido del cielo.
Todo Jesús salió del Padre y vino del cielo.
No tiene nada terrenal y su humanidad es un diseño. No es sustancia
Dios aplicó al Verbo el mismo formato humano con el que formó a Adán, y lo introdujo en el mundo por María
• La vida es la del Verbo eterno.
• El cuerpo es celestial, y aunque es carne y sangre o es salido de la carne sino hecho carne.
• María no aporta ni sustancia ni un formato corrompido, solo un canal legal de entrada al mundo como “nacido de mujer”.
• Jesús no es nadie más que el Verbo celestial hecho hombre en forma.
Preguntas a responder...
¿A quién llamamos Jesucristo?
¿A un hombre nacido como los demás?¿A una unión de dos orígenes?
¿A un ser celestial revestido de carne o encarnado un cuerpo humano?
¿Al Verbo entero, hecho hombre por Dios?
¿En qué nos centramos?
¿En un cuerpo?¿En una naturaleza?
¿En una persona unificada?
Cuando decimos que Jesús es Dios...
¿Nos referimos a su cuerpo?
¿A una parte suya?
¿O a toda su persona?
¿Quién murió por nosotros?
¿Un cuerpo humano?¿Una naturaleza humana?
¿Una combinación?
¿Una persona completa?
¿Qué fue ofrecido?
¿Un cuerpo humano?¿Una porción sacrificable?
¿Un ser viviente humano entero, consciente, obediente y enviado del cielo para morir?
Estas son las posibilidades.
Todas no pueden ser verdaderas a la vez.
El lector debe confrontarse con las Escrituras y consigo mismo.
¿Quién es verdaderamente Jesucristo?