¿Salvación del viejo hombre desobediente o creación de un nuevo hombre obediente?
El calvinismo clásico centra su atención en la corrupción del hombre caído, argumentando que la solución de Dios es regenerar y restaurar la naturaleza corrompida del viejo Adán. Sin embargo, esta perspectiva falla al ignorar la verdadera mirada divina sobre el asunto.La mirada de Dios y el destino del hombre caído
El problema real del hombre caído no radica en el grado de corrupción que posee, sino en la decisión divina irrevocable que ya había determinado su destino: la muerte.Dios no se preocupa por reparar algo que Él mismo decidió desechar desde el principio:“El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4).
El hombre pecador ya fue sentenciado a muerte desde antes de mostrar su corrupción profunda. Por lo tanto, todo análisis de cuán dañado está es irrelevante para Dios y para la solución divina."Polvo eres, y al polvo volverás" (Génesis 3:19).
La imposibilidad divina de salvar la desobediencia
Pretender salvar al hombre caído es como intentar validar la desobediencia ante Dios. Dios jamás transige con el pecado; su decisión frente a la desobediencia fue categórica e irreversible:Para Dios no existe negociación con el mal."Ciertamente morirás" (Génesis 2:17).
No se trata de mejorar la condición pecaminosa, sino de desecharla completamente.
La desobediencia no puede ser limpiada ni justificada. Debe ser eliminada y reemplazada por obediencia perfecta.
La solución divina: Nueva creación, no restauración
La solución bíblica no es una reparación interna del viejo hombre corrupto. La solución real y definitiva es la creación de una humanidad completamente nueva, no contaminada desde su origen:"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).
Cristo: Nueva cabeza federal
Cristo no viene para mejorar al hombre caído, sino para reemplazarlo radicalmente como una nueva cabeza federal de una segunda humanidad incorrupta.Él es el nuevo Adán, no una versión mejorada del viejo:
Dios re-edita la creación con otro Adán, humano pero obediente, quien establece la base de una segunda humanidad no mediante la reparación de la caída, sino mediante su reemplazo total:"Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante" (1 Corintios 15:45).
"Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él" (Romanos 6:6).
El error fundamental del calvinismo
El calvinismo, al centrarse en la reparación del viejo hombre corrupto, ignora la decisión divina ya tomada.Dios no busca reparar al viejo Adán, ya sentenciado a muerte, sino que establece en Cristo una humanidad totalmente nueva, ajena a la corrupción original.
- Dios no está interesado en reparar lo irreparable.
- La muerte no es un accidente; es un juicio divino irrevocable.
- La salvación no puede ser una restauración del condenado, sino una creación totalmente nueva.
La verdadera y definitiva solución
El evangelio es categórico y radical:- "Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios" (Colosenses 3:3).
- "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras" (Efesios 2:10).
- "En Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación" (Gálatas 6:15).
La solución divina no mejora, sino que destruye lo viejo y crea lo absolutamente nuevo.
Esta creación radicalmente nueva en Cristo es el fundamento real y único del evangelio verdadero.