1. El Propósito: La satisfacción absoluta del Creador
- La solución a la Caída no puede ser un simple "parche". Debe ser una solución que satisfaga total y perfectamente la expectativa original del Creador. Dios necesita obtener de Su creación lo que Él se propuso desde el principio: una relación de amor y obediencia perfecta.
- Para resolver el problema de la debilidad de la ley frente al libre albedrío, Dios requiere una instanciación perfecta de la FORMA humana. Un hombre único que pueda cumplir con todos los requisitos que el primer Adán no cumplió.
- Obediencia voluntaria: Debe ejercitar su libre albedrío de manera perfecta, eligiendo siempre la obediencia. Su sumisión no es forzada, sino una ofrenda de amor.
- Fidelidad inquebrantable: No debe caer ni traicionar jamás, demostrando una lealtad absoluta.
- Justicia inherente: Debe ser perfectamente justo en sí mismo, cumpliendo todo el estándar de la ley de Dios.
- Adoración pura: Su vida entera debe ser una ofrenda de "olor fragante" que agrade a Dios en todo.
- Este hombre único le confirma a Dios que Su diseño original ("bueno en gran manera") no era defectuoso.
- Al mirar a este hombre, Dios se satisface completamente. No necesita nada más. (Último Adán)
- Más importante aún, la existencia de este hombre perfectamente fiel establece la base segura sobre la cual Dios puede construir una relación eterna y estable con su humanidad, habiendo resuelto el problema de la inestabilidad.