I. El juicio de Dios ya no está abierto
El plan de Dios desde la creación era tener un hombre que le ofreciera libremente una vida de obediencia perfecta, sin traición, sin corrupción, sin doblez. Cuando eso no ocurrió con Adán, el expediente de la humanidad quedó abierto, y el sistema basado en ley quedó vulnerado por su debilidad frente al libre albedrío humano.Dios no podía cerrar ese expediente hasta que recibiera de la humanidad lo que esperaba: fidelidad absoluta, obediencia completa, justicia sin tacha.
II. Cristo es el único hombre que cumplió toda justicia
El Verbo, despojándose de su forma divina, aceptó ser formado con el molde humano, con el que fuera formado Adán.Y como segundo hombre, no corrompido, vivió cada día como el hombre que Dios quiso tener desde el principio.
- Ejerció el libre albedrío sin desviarse.
- Hizo la voluntad del Padre en todo.
- Ofreció una vida perfecta y un sacrificio grato.
- Cumplió toda justicia por obras, como exigía la ley.
“Este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia” (Mt. 3:17)
“Yo hago siempre lo que le agrada” (Jn. 8:29)
III. El Padre quedó plenamente satisfecho
De cara al Padre y a la ley, ya no quedó nada por hacer.Cristo justificó a la humanidad como diseño.
También pagó todas nuestras deudas.
Y ofreció una obediencia perfecta.
Completamente todo lo consumo Cristo.
Y por eso Dios le exaltó hasta lo sumo y le dió un nombre que es sobre todo nombre.
“Por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos” (Rom. 5:19)
IV. La justificación para con el Padre fue objetiva y completa
No ocurrió dentro nuestro.Ocurrió fuera de nosotros, en Cristo, y fue aceptada por el Padre.
Por eso:
- No necesitamos ser vivificados para obrar.
- No necesitamos ser regenerados para ser justificados.
- No necesitamos ser justos para agradar al Padre.
- No necesitamos hacer nada, porque ya él lo hizo todo.
No tiene lugar ni oportunidad.
El juicio por sus pecados ante la ley le fue aplicado en la cruz.
“Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él” (Rom. 6:6)
V. El expediente judicial fue cerrado
Consumado fue.Él ciertamente morirás fue legalmente ejecutado.
Y el Padre ya no espera nada más de la humanidad.
Lo recibió todo del Hijo.
Y por eso, le entrega al Hijo todo el juicio y la ley termina.
El tribunal se cierra y el Padre se retira satisfecho.
“El Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo” (Jn. 5:22)
VI. ¿Y ahora?
Cristo compró con su sangre a todos los muertos por el pecado, pasados, presentes y futuros.Ahora comienza otro orden, otro pacto, otra dimensión: No judicial ante la ley, sino personal ante la gracia.
Síntesis doctrinal
- De cara al Padre, todo está resuelto.
- La justificación por obras y frente a la ley la realizó Cristo y solo Él.
- La humanidad fue exonerada judicialmente por la justicia de Cristo.
- El viejo hombre cumple su sentencia de muerte en la cruz del calvario.
- El Padre ya no espera nada de él.
- Todo juicio es transferido al Hijo, quien no va a juzgar según la ley, sino según su propio parecer como nuestro señor. Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre.