La Iglesia como Efecto de la Palabra de Dios
La Biblia enseña de manera inequívoca que la Iglesia no es la causa del nuevo nacimiento ni de la fe, sino un efecto directo de la Palabra viva de Dios actuando en el corazón humano.
A continuación se expone un análisis académico y teológico:
La Biblia enseña de manera inequívoca que la Iglesia no es la causa del nuevo nacimiento ni de la fe, sino un efecto directo de la Palabra viva de Dios actuando en el corazón humano.
A continuación se expone un análisis académico y teológico:
- Causa Primera: la Palabra de Dios
- “Así que la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios” (Romanos 10:17).
- La Palabra es viva y eficaz, capaz de penetrar el entendimiento y generar fe (Hebreos 4:12).
- Efecto Primario: la Fe
- “Y sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos 11:6).
- La fe es un regalo divino producido ex nihilo, engendrado por la Palabra que Dios pronuncia sobre el corazón (1 Pedro 1:23; Santiago 1:18).
- Efecto Secundario: la Iglesia
- “Los que habían creído… fueron añadidos cada día a la iglesia” (Hechos 2:41,47).
- La Iglesia surge como cuerpo de los que creen, nunca como generadora de fe, sino como consecuencia comunitaria de la obra de Dios.
- Implicaciones Teológicas
- La Iglesia no engendra nuevos creyentes; su misión es proclamar la Palabra que engendra fe.
- El discipulado y las misiones expanden el efecto de la Palabra, no lo originan.
- Refutación de Posturas Institucionales
- Elevar la Iglesia a causa del nuevo nacimiento confunde institución con acción divina.
- Toda eficacia espiritual reside en la Palabra de Dios y en su obra regeneradora.