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Verdadero Dios, Verdadero Hombre: Entendiendo a Cristo sin la mitología griega​

Querido lector,
Por siglos, la pregunta "¿Quién es Jesús?" ha sido respondida con un lenguaje filosófico complejo que a menudo confunde más de lo que aclara. Términos como "unión hipostática" o "dos naturalezas en una persona", aunque bien intencionados, son el resultado de intentar explicar una verdad hebrea con herramientas del pensamiento griego. Esta mezcla introdujo ideas ajenas a la Biblia, como la noción de que el ser humano es un "alma inmortal" o un "ente espiritual" encarnado en un cuerpo material.

La Biblia presenta una visión más integrada: el hombre es carne con vida (nefesh), una unidad completa. Para entender a Cristo, debemos volver a un modelo más simple y poderoso. Te invito a explorar la identidad de Jesús a través de la distinción fundamental entre la FORMA de un ser y la SUSTANCIA de la que está hecho.

Paso 1: La Clave de Todo - Distinguir entre "Forma" y "Sustancia"​

Imaginemos que tenemos un taller. En este taller, tenemos dos cosas: moldes y materiales.

• La FORMA (El Molde): Es el diseño, el plano, la especie, la "clase de ser". Un molde de "pelotita", un molde de "cuchillo", un molde de "tenedor". El molde no es el objeto final, pero define qué es el objeto y qué hace. La forma de "cuchillo" le da al objeto la capacidad de cortar; la forma de "pelotita" le da la capacidad de rodar. La forma es el diseño inteligente que imparte una funcionalidad.
• La SUSTANCIA (El Material): Es el "de qué" está hecho el objeto. Puede ser plástico, metal, madera, etc. Es la materia prima, la esencia misma del objeto.

Ahora, el proceso: Inyectamos una sustancia (plástico) en un molde (cuchillo). Luego, retiramos el molde.
¿Qué nos queda?
Un objeto que es 100% plástico, pero que tiene la forma y la función de un cuchillo. El molde ya no está, pero su diseño inteligente fue transferido a la sustancia. El objeto final es pura sustancia formada.

Paso 2: Aplicando el Modelo a la Humanidad - Los Dos Hombres​

Ahora usemos esta poderosa analogía para entender a los dos hombres que definen la historia humana.
La "Forma" o el "Molde" en este caso es la clase llamada "Hombre", un diseño creado por Dios.

1. El Primer Hombre, Adán (El "Cuchillo de Plástico"):

• Forma (Molde): Humana. El diseño perfecto de Dios para un ser a su imagen y semejanza.
• Sustancia (Material): "Polvo de la tierra" (Génesis 2:7). Una sustancia terrenal, creada.
• Resultado: Adán, el primer hombre, un ser terrenal. Comparte la forma "cuchillo" con Cristo, pero está hecho de una sustancia diferente, que, tras la Caída, se corrompió.

2. El Segundo Hombre, Jesucristo (El "Cuchillo de Metal"):

• Forma (Molde): Humana. Dios usa el mismo diseño original y perfecto. Por eso es llamado el "Segundo Hombre", no el "Hombre número mil millones". Es una nueva y directa instanciación de la forma original.
• Sustancia (Material): "El Verbo" de Dios (Juan 1:1, 14). Una sustancia divina, eterna, increada, celestial.
• Resultado: Jesucristo, el segundo hombre, un ser celestial. Comparte la "forma humana" con nosotros (por eso es nuestro hermano y representante), pero su sustancia, su ser esencial, es diferente.

Paso 3: ¿Cómo es Jesús "Verdadero Hombre" y "Verdadero Dios"?​

Este modelo lo explica con una claridad asombrosa:

• Jesús es Verdadero Hombre: Porque fue perfectamente instanciado desde la forma "Hombre". Tiene todas las características, funciones y propiedades del diseño humano original y perfecto: cuerpo, mente, voluntad, emociones. Su humanidad no es una ilusión ni es incompleta. Es la humanidad en su máxima expresión, tal como Dios la diseñó.
• Jesús es Verdadero Dios: Porque su sustancia, la "materia" de la que está hecho, es 100% el Verbo Divino. Él no es "parte Verbo, parte humano". Él es todo el Verbo formado como hombre. Su identidad fundamental es la de Dios.

Importante: La humanidad de Jesús no sale de María. María, como descendiente de Adán, pertenecía al "molde dañado". Dios, para crear al Segundo Hombre, tuvo que usar su plano original, incontaminado, e instanciarlo directamente con la sustancia divina del Verbo. María fue la "paridora", el portal terrenal divinamente preparado para que esta nueva creación entrara en el mundo, pero no fue ni la fuente de su vida ni tampoco la de su humanidad.

Paso 4: "El Verbo se Hizo Carne" - La Verdadera Encarnación​

Con este entendimiento, la venida del Verbo al mundo deja de ser un misterio filosófico y se convierte en una verdad tangible.

• No es un espíritu encarnando un cuerpo: Jesús no es un "ente espíritu" divino que vino a habitar un cuerpo humano procreado por María. Esa es una idea gnóstica y platónica, no bíblica.
• Es el Verbo viniendo al mundo en carne: La Persona eterna del Verbo, sin dejar de ser Dios en su sustancia, tomó para sí la forma humana de existencia. "El Verbo se hizo carne" significa que el Verbo comenzó a existir bajo el diseño, las funciones y las limitaciones del molde "Hombre".

Conclusión:
Jesús no es una mezcla de dos cosas, como agua y aceite. Es una única sustancia (Divina) que ha sido permanentemente formada de una manera específica (Humana). Él es Verbo formado. Por eso puede actuar con toda la autoridad y el poder de Dios, porque esa es su sustancia, y al mismo tiempo puede representarnos, sufrir y morir por nosotros, porque esa es la funcionalidad de la forma que asumió. Este es el milagro, la sabiduría y el poder de Dios manifestados en nuestro Señor Jesucristo.