Sí, absolutamente.
La misma Escritura, con toda claridad, afirma que existen evangelios que son anatemas, es decir, falsos, malditos, condenables.
No todo lo que se predica como "evangelio" lo es verdaderamente.
El apóstol Pablo lo establece de forma tajante:
Un evangelio es anatema cuando:
Se debe considerar al calvinismo anatema
Porque niega la justicia universal obrada por Cristo en favor de todos los hombres, reemplazándola por un decreto eterno sin mediación real, y una elección incondicional que no pasa por la cruz como justicia para todos.
El calvinismo, en cambio, afirma que Dios elige a algunos incondicionalmente antes de los tiempos y que Cristo simplemente ejecuta ese decreto.
La cruz, así, pierde su valor como mediación legal real.
El calvinismo convierte el evangelio en una administración de una voluntad secreta, no en una proclamación abierta de justicia para todos.
Eso invierte completamente el anuncio apostólico.
El calvinismo enseña lo contrario: que Cristo no murió por todos, sino sólo por los predestinados, lo cual niega la universalidad de la cruz y cambia el evangelio por algo que no puede ser anunciado sinceramente a todo hombre.
Esto no es el evangelio apostólico.
Es otro evangelio.
Sí.
Porque predica otro evangelio, diferente al que anunciaron los apóstoles, centrado en decretos eternos, limitado en alcance, sin mediación real ni justicia suficiente para todos.
Y eso, por mandato de la Escritura, debe ser considerado anatema, no con odio personal, sino con celo doctrinal.
La misma Escritura, con toda claridad, afirma que existen evangelios que son anatemas, es decir, falsos, malditos, condenables.
No todo lo que se predica como "evangelio" lo es verdaderamente.
El apóstol Pablo lo establece de forma tajante:
Y lo repite:“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” Gálatas 1:8
“Como antes hemos dicho, también ahora otra vez digo: Si alguno os anunciare otro evangelio diferente del que habéis recibido, sea anatema.” Gálatas 1:9
¿Qué significa “anatema”?
- Del griego ἀνάθεμα (anáthema), usado en contexto bíblico para referirse a algo condenado, maldito, excluido del favor de Dios.
- En este contexto, Pablo no habla de herejía menor, sino de un mensaje que lleva a la perdición.
¿Qué hace que un evangelio sea “otro”?
Un evangelio es anatema cuando:
- Cambia la fuente de justicia: enseña que somos salvos por nuestras obras, por la ley, por la carne, o por una elección arbitraria sin la mediación real de Cristo.
- Desvía la gloria de Cristo: pone el énfasis en el hombre o en un decreto eterno que excluye la justicia lograda por Cristo.
- Niega la suficiencia de la cruz: ya sea porque le suma obras, linaje, ritos, voluntad humana, o porque reduce la cruz a un símbolo sin valor universal.
- Predica un Cristo diferente: uno que no haya venido, o que no haya venido en carne, uno que no haya vencido la muerte con justicia, o uno cuya obra no sea suficiente para todos los hombres.
Se debe considerar al calvinismo anatema
Porque niega la justicia universal obrada por Cristo en favor de todos los hombres, reemplazándola por un decreto eterno sin mediación real, y una elección incondicional que no pasa por la cruz como justicia para todos.
El calvinismo, en cambio, afirma que Dios elige a algunos incondicionalmente antes de los tiempos y que Cristo simplemente ejecuta ese decreto.
La cruz, así, pierde su valor como mediación legal real.
El calvinismo convierte el evangelio en una administración de una voluntad secreta, no en una proclamación abierta de justicia para todos.
Eso invierte completamente el anuncio apostólico.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito...” (Juan 3:16)
“El cual se dio a sí mismo en rescate por todos” (1 Timoteo 2:6)
“...propiciación por los nuestros pecados, y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:2)
El calvinismo enseña lo contrario: que Cristo no murió por todos, sino sólo por los predestinados, lo cual niega la universalidad de la cruz y cambia el evangelio por algo que no puede ser anunciado sinceramente a todo hombre.
Esto no es el evangelio apostólico.
Es otro evangelio.
Entonces: ¿Es anatema el calvinismo?
Sí.
Porque predica otro evangelio, diferente al que anunciaron los apóstoles, centrado en decretos eternos, limitado en alcance, sin mediación real ni justicia suficiente para todos.
Y eso, por mandato de la Escritura, debe ser considerado anatema, no con odio personal, sino con celo doctrinal.
“Sea anatema.” Gálatas 1:8-9